lunes, 8 de febrero de 2016

Tortícolis emocional

Tras ir al fisio hoy, por una lesión de cuello, comentaba acerca de estas lesiones, y de la que suele ser más común, la tortícolis.

La explicación sencilla (y poco profesional supongo) es "estado de contracción involuntaria de los músculos cervicales que hace que el cuello quede torcido o inclinado hacia el hombro y sea doloroso moverlo"


Pero, ¿puede existir alguna lesión similar, pero en el ámbito emocional?

Pensando sobre ello, metafóricamente hablando, podemos tener lesiones emocionales por movimientos o posiciones prolongadas, que hacen que nos provoque dolor o malestar. Yo la llamo tortícolis emocional.

Pero , ¿qué es?

Para mí, la tortícolis emocional, no es más que un malestar interno generado por mirar continuamente hacia atrás, es decir, cuando estás tan pendiente de tu pasado, que te provoca una lesión en tu presente, y antes de avanzar hacia tu futuro, debe ser tratada como una lesión más, con la salvedad de ser un dolor interno y "provocado" por ti mismo.

Cuantas veces hemos escuchado la frase "cualquier tiempo pasado fue mejor". Habrá sido mejor o peor, habremos aprendido de ese tiempo, y habremos sufrido o disfrutado de ello, pero no deja de ser eso, tiempo pasado, y vivir en él, imposibilita generar nuevos mejores pasados. 

Para mí, y como me dijo una gran persona, "cualquier tiempo pasado, ya pasó" y por tanto, ya no es real.  Lo que sí es real, es tu presente, tu aquí y ahora, y eso si depende de ti, eres el protagonista de generar tu nuevo futuro.

¿Cómo tratar esta lesión?

Se usan tres medicamentos específicos:

  • Análisis. Revisamos el pasado, vemos que hemos aprendido de él, que podemos rescatar para aplicarlo a la actualidad y que sensaciones nos provocó.
  • Consciencia. Nos damos cuenta de dónde vivimos, de nuestro presentes. Somos conscientes del aquí y ahora.
  • Responsabilidad. Una vez analizado, y realizada la toma de consciencia, empezamos a generar opciones actuales (tras las vivencias y experiencias aprendidas), para conseguir alcanzar los objetivos futuros planteados, convirtiéndonos en responsables y protagonistas absolutos de nuestra vida.


Si sigues los consejos y el tratamiento, esta lesión no solo se curará por sí sola, si no que además aprenderás que huir hacia adelante, no es de cobardes.


"Nunca fue real lo recordado"