miércoles, 23 de septiembre de 2015

La responsabilidad

A menudo, las interpretaciones propias de las situaciones que se nos presentan, determinan nuestra actitud y nuestra acción ante ellas.

Imagina una situación en concreto, un viaje en metro. Vas de pie en un vagón en hora punta. De repente, recibes un golpe en la espalda, ¿Cómo reaccionas?. Pues bien, esa reacción depende, en su mayor porcentaje, de la interpretación personal de lo ocurrido.

Pongamos dos respuestas posibles según nuestra interpretación.

La primera, pensamos que alguien nos ha golpeado deliberadamente, y nuestra reacción es girarnos de manera violenta a increpar al causante del golpe.

La segunda, nos giramos para ver qué ha ocurrido, dándole espacio a la posibilidad de que el movimiento del vagón, un frenazo, un simple resbalón, etc de la otra persona, ha provocado, sin poder evitarlo, el golpe que hemos sufrido.

¿Cómo creeis que afecta esa decisión? ¿Es posible que nuestra interpretación de lo sucedido, determine en gran medida nuestra respuesta, y por tanto la respuesta posterior del entorno?. Esto, y como bien dijo Fredy Koffman, significa ser HUMANO.

Nuestra vida se ve afectada muchas veces por vivir como aquello que creemos que debemos ser, y no como realmente somos.  Y en esto es básico dos cuestiones, la toma de consciencia de quienes somos, y asumir la responsabilidad de ser.

Pongamos un ejemplo, llegar puntual. Cuáles son las excusas o motivos por los que no se es puntual; me entretuvieron, el metro no llegó a tiempo, había mucho tráfico, los semáforos estaban todos en rojo, había mucha gente, el despertador no sonó y un largo etcétera.

¿Cual es el factor común de todas las excusas anteriores? Yo no soy responsable. Por tanto, soy inocente. El problema es que el precio de esta inocencia, supone no ser capaces de solucionarlo. Si el tráfico es culpable, y de mi no depende el trafico, siempre llegaré tarde. Soy una víctima de lo que nos rodea, y dependo en gran medida de los hechos que escapan a mi control.

¿Y si la responsabilidad fuese mía? Si madrugo más, o me organizo mejor, o busco  alternativas al tráfico, llegaré a tiempo. Por tanto, soy responsable de mi vida, y todo lo que me ocurre depende de mi responsabilidad.


Somos responsables de nuestro destino. Se consciente de ello, y elige la mejor manera de vivir tu vida, ya que al fin y al cabo…….es tu propia vida.

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